Errores que cometemos al limpiarnos el rostro
Errores que cometemos al limpiarnos el rostro
La correcta limpieza del rostro muchas veces nos lleva de cabeza porque no acabamos de encontrar los productos que le van bien a nuestra piel, no sabemos cómo utilizarlos, o porque simplemente no llevamos a cabo la rutina de limpieza adecuada.
En muchos casos, no tener una correcta rutina de limpieza de nuestra piel puede provocar sequedad, irritación, descamación, exceso de grasa, granitos, etc… y en el caso de las pieles sensibles o reactivas aún es más importante conocer la forma correcta de hacerlo.
En este post os vamos a mencionar los errores que cometemos al limpiarnos el rostro y cómo debemos realizar nuestra higiene facial diaria para mejorar la calidad de nuestra piel, eliminar la piel muerta, oxigenarla, limpiar poros, regularla y tenerla en perfectas condiciones para que nuestros productos de tratamientos cosméticos tengan resultados óptimos.
Este post está estructurado en las siguientes secciones:
Error # 1. No realizar la rutina de limpieza de día y de noche
Uno de los principales errores que cometemos es sin duda no realizar la rutina de limpieza día y noche. Como decíamos antes, es importante mantener una higiene facial para prevenir afecciones cutáneas y sobretodo para librarla de la suciedad y las toxinas que se acumulan en la piel. Para ello lo más importante es ser constante y realizar el paso a paso de día y de noche para un buen funcionamiento de la piel. Aquí te decimos cómo:
- Limpieza de día: Es importante limpiar la piel por las mañanas ya que por la noche se generan residuos y toxinas que quedan sobre la epidermis y hacen que se obstruyan los poros, y es además necesaria para eliminar los restos de los productos de tratamiento nocturno. Es el momento de día en que hay que oxigenarla y prepararla para el tratamiento de día. Para esto, utiliza un producto adecuado para tu piel y seguidamente aplica el tónico y tu tratamiento de día habitual.
- Limpieza de noche: La limpieza facial de noche tiene aún mayor importancia, ya que durante el día habremos acumulado más residuos que quedan sobre la piel como el maquillaje, la polución y agentes que taponan los poros y en este caso también debemos preparar la piel no solo para el tratamiento que aplicamos por la noche, sinó también para facilitar la regeneración celular, y para ello también necesitas los productos adecuados.
Error # 2. No usar el limpiador adecuado
En este punto explicaremos los tipos de limpiadores que existen, sus texturas y tipos de productos pero sobretodo, recordamos la importancia que tiene conocer el estado de nuestra piel a la hora de decantarnos por uno u otro, ya que hay que tener en cuenta algunos factores como el tipo de piel, la edad y la sensibilidad de nuestra piel.
Existen varios tipos de limpiadores en el mercado, pensados y elaborados para cubrir nuestras necesidades tanto diarias como, de manera puntual, y los podemos dividir de esta forma:
- Toallitas desmaquillantes: son productos desechables, habitualmente envasados en lotes de X unidades o individualmente y se utilizan como desmaquillante cuando no tenemos tiempo o nada más a mano, ya que son fáciles, rápidas y cómodas de usar. Por lo general limpia la piel del rostro de una forma más superficial pero nos pueden ser útiles para salir del apuro para desmaquillar ojos, labios y eliminar el maquillaje. Las hay de todo tipo y las pueden utilizar todos los tipos de piel ya que se elaboran para pieles secas, grasas y sensibles, aunque no las recomendamos para pieles reactivas o con alguna problemática cutánea ya que pueden ser demasiado fuertes por su formulación.
- Desmaquillante bifásico: En este caso es un desmaquillante en formato líquido que como su nombre indica, se compone de dos fases, una acuosa y otra oleosa. Su función es eliminar el maquillaje más resistente o permanente como los de tipo waterproof de forma suave y sin dañar la piel, y para su correcta aplicación se debe agitar el envase para emulsionar la fórmula e impregnar dos algodones desmaquillantes y pasarlos sobre la piel. Lo ideal después de eliminar el maquillaje, es utilizar un limpiador para el resto del rostro que termine de llevarse la suciedad.
- Desmaquillante en leche: Quizá los más conocidos y habituales, ya que las leches limpiadoras son lociones muy conocidas en el mercado ya que sirven para todos lo tipos de piel (seca, mixta, grasa y sensible) y eliminan el maquillaje y las impurezas y los residuos de la piel de forma eficaz. Contienen principios activos y componentes que tienen una mayor acción limpiadora y que actúan de una forma más profunda y oxigenante que las toallitas desmaquillantes o los bifásicos. Se pueden utilizar impregnando dos algodones, mediante masaje manual o con un cepillo desmaquillante para conseguir una limpieza más intensiva. Se retira de la piel con agua tibia y después se seca la piel con una toalla de forma suave, a toquecitos.
- Desmaquillante en espuma: También es común y fácil dar con ellos porque cada vez son más conocidos y utilizados ya que su textura mousse le procura a la piel una limpieza profunda como la de un jabón, con la ligereza de una leche. Los hay específicos para los distintos tipos de piel y sus necesidades ya que los desmaquilllantes en espuma ayudan a mantener la piel hidratada y eliminan el maquillaje y la grasa de la piel. Se pueden trabajar con la piel húmeda o seca, según el producto y se retiran con abundante agua tibia.
- Desmaquillante en gel o jabón: Este tipo de limpiadores, también conocidos como jabón sin jabón, son formulados sintéticamente imitando a los jabones tradicionales para formar espuma en contacto con el agua y eliminar todos los residuos de la piel, especialmente la grasa pero sin resecarla. En este caso debemos humedecer el rostro y crear la espuma en las manos para después extenderla y masajearla por el rostro, y una vez terminamos se retira con agua tibia como la leche o el mousse. En este caso, los jabones o geles se recomiendan más para las pieles grasas, mixtas o con problemas específicos, y que sobretodo necesitan una acción profunda de limpieza y por la sensación de frescura que dejan.
En este apartado os dejamos el enlace del gel limpiador facial Pure de Jonzac, un jabón formulado con agua termal de Jonzac y enriquecida con sal de cobre y zinc que limpia en profundidad las pieles mixtas y grasas ayudando a calmarlas, mejorando su calidad y purificándola desde los niveles más profundos.
- Agua micelar: El agua micelar es otro de los cosméticos que triunfa en los últimos tiempos ya que muchas firmas trabajan con ellas por sus grandes resultados y beneficios para la piel. El agua micelar está compuesta de partículas micelares que limpian la piel de forma profunda y eficaz gracias a su acción magnética que captura la grasa y las impurezas y no deshidrata en absoluto ya que están pensadas para eso.
Para utilizarlas no es necesario frotar ni mojar ni secar la piel, cosa que ayuda a evitar la irritación y sensibilidad, que puede darse con otro tipo de limpiadores, por eso son ideales para pieles sensibles. El agua micelar es perfecta para la limpieza diaria tanto de día como de noche y se aplica utilizando discos desmaquillantes o algodón, no se retira y deja una sensación muy fresca en la piel. Te enlazamos los diferentes tipos de agua micelar para que encuentres la tuya según las necesidades de tu piel.
Error # 3. No usar tónico facial
Otro de los grandes errores que cometemos muchas veces en nuestra rutina de limpieza facial es no utilizar el tónico después de limpiar la piel. La limpieza completa y correcta de la piel es siempre en dos fases y de debe utilizar siempre así, limpiador + tónico. No debemos saltarlo porque es el aliado perfecto y producto imprescindible para finalizar la limpieza ya que termina de arrastrar los residuos que hayan podido quedar y porque es el producto que estabiliza la piel después de ser tratada con agentes limpiadores, aporta hidratación, regula el PH, calma la piel, activa la circulación, cierra el poro, refresca y le devuelve la protección natural a la piel. ¡Repetimos sus propiedades y beneficios para no volver a cometer este error!
- Regula el ph de la piel
- Devuelve la barrera de protección natural de la epidermis
- Hidrata
- Cierra el poro
- Refresca
- Es calmante
- Revitaliza y rejuvenece los tejidos
- Activa la circulación
Los tónicos faciales se pueden encontrar en varios formatos, gel, espuma, líquidos o en spray y se aplican directamente sobre la piel con las manos, impregnado en unos discos desmaquillantes a pequeños toquecitos o mediante vaporización directamente sobre el rostro.
En el caso de utilizar un agua micelar para limpiar la piel, ya no sería necesario aplicar después el tónico, puesto que el agua micelar no desprotege la piel ni altera la barrera de protección natural y en este caso serviría para limpiar la piel y tonificarla, es decir, el agua micelar es un producto 2 en 1.
Error # 4: No medir la temperatura del agua
Esto parece algo que no importe demasiado, pero según el estado de nuestra piel y si esta es sensible, la temperatura del agua puede ser beneficiosa para nuestro cuidado de la piel. El agua fría por ejemplo activa la circulación y el agua demasiado caliente puede llegar a quemarnos ligeramente la piel, por ello, debemos tener en cuenta algo que parece tan simple. Teniendo esto en cuenta, controlar la temperatura del agua será beneficioso y para aclarar los limpiadores de nuestra piel lo ideal es que el agua sea tibia, y terminar con agua fría porque las bajas temperaturas ayudan a cerrar el poro, provocan un efecto reafirmante natural y acaban de refrescar la piel.
Error # 5. Limpiarse o exfoliar demasiado
Por último hablaremos de otro de los factores que es importante tener en cuenta para una correcta higiene facial ya que a veces el problema que nos encontramos no es la falta de rutina de día y noche, sino el exceso de limpieza o utilizar productos demasiado “fuertes” como por ejemplo los exfoliantes. Lo ideal es limpiar el rostro dos veces al día, por la mañana y por la noche siguiendo el protocolo de limpiar, tonificar e hidratar para mantener una buena higiene y una piel sana.
En cuanto al exfoliante, imprescindible para mantener la piel oxigenada, eliminar la piel muerta y minimizar las impurezas, es importante saber que no es necesario aplicar un producto muy fuerte, ni masajear en exceso o utilizarlo muy seguido, el tratamiento en casa se recomienda con un producto suave, una vez a la semana o cada 15 días con masaje circular suave en rostro, cuello y escote.
Te recomendamos el exfoliante en scrub de la línea REhydrate, que además de contener un 15% de agua termal de Jonzac, está enriquecido con glicerina vegetal al 5% y partículas exfoliantes naturales de sílice y jojoba, que proporcionan la limpieza perfecta del cutis.
¿Y tú, cómo limpias tu piel? Cuéntanos. Si necesitas más información acerca de nuestros productos puedes ¡Puedes llamarnos! Nuestras asesoras te esperan para hacerte un diagnóstico personalizado. Llama al ☎ 937 071 402 de lunes a viernes 9-17h o contacta directamente a través del WHATSAPP
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